viernes, 30 de octubre de 2009

14 puntos básicos para realizar tu Tesis de Grado

Junio 24, 2007 · Dejar un comentario
Durante la vida de estudiantes gozamos, sufrimos, lloramos, aprendemos y hasta nos peleamos con los profesores por una décima que nos falta para pasar la dichosa materia que nos trae de cabeza, o simplemente porque no nos colocó en el examen la nota que deseabamos o esperábamos aún y cuando duramos más de 24 horas sin dormir estudiando… Y ni hablar del aquel famoso compañero que sólo recordaba nuestra existencia cuando deseaba sacarnos algún provecho intelectual. Vaya que la experiencia académica además de divertida, es muy gratificante.Pero como estudiante y ahora como profesional puedo decir que la etapa más ardua de los días universitarios o de colegiatura es la realización de aquella “tan nombrada, temida e incluso odiada tesis de grado”. ¡Dios, que trauma soy tesista!, es en ese momento que saltan mil y una dudas a nuestro ya cansado cerebro estudiantil: ¿De qué la hago?, ¿Cómo empiezo?, ¿La haré sólo o acompañado?, ¿Será que me busco un tema fácil o mejor busco uno que impresione a mis futuros colegas?, ¿A quién me busco como tutor?… Sin duda, preguntas de este tipo se apoderan de nuestro ya agotado cerebro estudiantil por un buen tiempo, y en algunos casos se siguen sumando otras de acuerdo a las circunstancias que vayamos experimentados a lo largo de la construcción y presentación final de nuestro trabajo.
Ahora bien, tomando en cuenta mi doble experiencia como tesista, y recordando o escuchando una y otra vez la de amigos cercanos y no tan cercanos, así como la de aquellos que aún no superan este salto casi mortal para algunos, se me ocurre colocarles en este post algunos sencillos pero importantes datos que debemos tomar en cuenta cuando nos toque realizar una Tesis de Grado:

1. Selección del tema. Este paso resulta fundamental cuando somos tesistas. ¿Por qué? Simplemente porque del tema que seleccionamos depende las posibles canas verdes que podamos tener en nuestro futuro inmediato. Me explico, si te buscas un tema que te gusta muchísimo pero del cual consigues poca o nada de información, te cuento que tu trabajo será más cuesta arriba, “no intentes convertirte en el estudiante maravilla de los próximos tiempos, realiza un trabajo que puedas terminar a tiempo y con excelentes resultados”. Si por el contrario tu idea de tesis le resulta más agradable a tu tutor que a ti, los días sucesivos serán poco divertidos, recuerda siempre que “la idea del tema de investigación es netamente tuya… No te empeñes en hacer trabajos para impresionar o satisfacer a terceros”, ten presente que la tesis en una producción propia, por tanto, la persona más importante para satisfacer eres tu mismo.
2. ¿Solo o acompañado?. Por lo general, cuando damos inicio a la etapa “tesis”, el hecho de buscar un compañero de estudio es muy usual. A este respecto te puedo decir que realizar el trabajo de grado en pareja o trio, según la universidad en la que estudies, depende exclusivamente de ti. Es importante que recuerdes que hacer la tesis con otra persona es asumir un matrimonio académico. Sí, no te sorprendas, cuando te digo eso de “matrimonio”, pues me refiero a que todas las partes deben tener tanta, igual o mucha más paciencia y tolerancia que cualquier pareja en pleno romance. Así que la selección de tu futura pareja la debes hacer con “ojo clínico”, no trates de improvisar sobre este punto, al contrario, si decides trabajar en grupo conviértete en un especie de “adivino del futuro” al tomar en cuenta los antecedentes académicos de tu compañero. ¿Las razones?, pues son muy sencillas, deben tratar de coincidir en la mayoría de los criterios de redacción e interpretación de la investigación. Todos los integrantes, sean dos o tres, deben asumir y responder con plena y absoluta responsabilidad a la carga de trabajo que les corresponda. En esta estapa, es preferible establecer bien claras las regla del juego desde un principio, recuerda que en los momentos críticos las excusas de última hora, las infaltables faltas de tiempo, los choques de carácter e ideas, así como los imprevistos familiares son muy comunes, lo que trae como consecuencia que la balanza de carga laboral se incline hacia un único lado. Por estas razones, es realmente importante que te visualices en tus días futuros caminando de la mano con tu pareja acádemica, o simplemente con una cruz que lo único que hace es molestarte, o en el mejor de los casos, su única función es hacer “bulto”, pues los aportes realmente valederos a la investigación por parte de éstos, es realmente nulo.
3. Delimitación de la investigación. El hecho de que hagas un trabajo más corto que el de tus compañeros, no implica que sea de menor calidad. Piensa en el tiempo que tienes disponibles y cuánto tiempo tienes para entregar la versión final. La idea de una tesis es reflejar tus conocimientos sobre un área en particular, además de los adquiridos durante toda la carrera, y no así convertirte en el “nuevo superhéroe de tu universidad”. Sé realista, haz un trabajo que puedas terminar a tiempo, y no uno que te tumbe el cabello por lo largo que éste pueda ser.
4. Del tutor. Aunque resulte paradójico este punto es crucial al momento de hacer nuestra tesis de grado. Encontrar un buen tutor no es tarea fácil. Procura que tu profesor sea un “héroe”, y no un “tirano”. Tutor es el que conoce sobre tu trabajo, el que te guía, el que responde tus dudas, el que está hombro a hombro contigo, es el profesor con el que te sientes seguro de sus conocimientos, el que te ayuda a salir adelante con tu trabajo. Ése que llamamos “Tutor Tirano” es el que todo lo que haces le parece maravilloso, sí aunque no lo creas, este tipo de tutores siempre te dicen cosas bellas de tu tesis, por razones como estas: no entienden nada de lo que estás haciendo, no desean caer en vergüenza ante ti al poder admitir su desconocimiento sobre la materia, te juran que tu investigación es perfecta, aunque realmente sea un desastre. Otra razón muy particular que aunque no es en todos los casos, es que estos “tiranos” quieren demostrarle al mundo que son más profesionales que el resto de sus colegas, cosa que a veces no es cierta, mientras que tú, cual incauto, terminas pagando las consecuencias de tal aberración profesional. “Búscate un tutor, no un tirano”.
5. Arqueo de otras investigaciones. Ya tienes el tema previsto, encontraste a un buen tutor, ¿y ahora qué?… sencillo, inicias la revisión de otras tesis de grado, de trabajos de ascensos, doctorales, investigaciones inéditas o publicadas que se relacionen con tu trabajo. ¿Por qué hacer esto?, simple, cuando vamos a realizar nuestra tesis debemos estar seguro de que el tema seleccionado, así como su enfoque, no haya sido objeto de estudio por un investigador previo. En este caso es bueno consultar las tesis de otras universidades, bibliotecas virtuales, centros de investigación, revistas electrónicas o cualquier centro de información que aclare tu panorama.
6. Acopio de material relacionado con tu tesis. Es importante que completes una base de datos lo suficientemente amplia de temas relacionados con la investigación. No discrimines nada, textos, revistas, entrevistas, fotografías, fotocopias, documentos audiovisuales o periodísticos, en fin, cualquier material relacionado con tu tema de estudio te puede ser muy útil a lo largo de tu tesis. Eso sí, clasifica esta base de datos por temas, “no hagas de tu material de apoyo una ensalada académica”. Recuerda que éste material no sólo sirve para construir las bases teóricas, también resultan de gran ayuda para el contraste de teorías y argumentos necesarios al momento de redactar desde el primer hasta el último capítulo de tu tesis. Aún y cuando creas que tienes material hasta para regalar o que te sobra algo, no botes nada, pues aunque estés nadando en papeles o tu PC esté saturado de informaciones, en algún momento los datos que menos crees servible, son los que te sacan de apuros.
7. Las fuentes consultadas. A medida que la investigación a tomando forma, las referencias de otros autores empiezan a figurar en el trabajo. De manera inicial esas referencias las colocas de manera simple: apellido y año. Pero cuando llegas a tu versión final, resulta y acontece que una serie de datos importantes de estos no figuran en tu lista de referencias. ¡Grave error!, que se soluciona de manera simple: desde un principio toma un cuadernillo o libreta que se convertirá en tu Biblia de fuentes consultadas. Me explico, cuanto autor uses lo reflejas allí, no sólo con su nombre corto (apellido, año) como referencia, también apunta su nombre completo. Refleja también otros datos necesarios: editorial, año de publicación, numero de la edición, indica si la información es de revista, libro, periódico, instrumento legal o tesis de grado, nombre completo del autor, resalta si es una traducción del texto original y su respectivo traductor, si la fuente es electrónica incluye además del nombre del autor, la dirección exacta del documento, la fecha de consulta, el título, sí pertenece o no a una serie compilada, a una revista electrónica, si es un trabajo publicado o inédito. Sí por casualidad utilizas una fuente viva, inclúyele el cargo, la fecha de la entrevista, y si tu tutor considera necesario el lugar y formato en que ésta fue realizada.
8. La redacción. Es importante que el trabajo de investigación lo entiendan todos, las ideas expuestas en tu tesis no pueden ser entendidas exclusivamente por el tesista y el tutor. Necesariamente, todas las ideas que allí plasmes deben ser precisas, claras y con buena sintaxis, gramática y amplio lenguaje. No admitas imprecisiones en la redacción, tampoco creas que porque el hecho de que tú el tutor y tú saben lo que quieres decir en el texto, el resto de los lectores también lo saben. Pues te cuento que no es así, la redacción de una tesis de grado, además de argumentada, debe estar bien clarificada y detallada, es decir, libre de interpretaciones particulares por futuros lectores.
9. Las correcciones. Cada vez que hagas entrega de un borrador de los diferentes capítulos de tu tesis, de seguro te lo devuelven súper rallado. ¡Tranquilo!, eso nos sucede a todos, pues la idea del tutor es hacer un trabajo de calidad, y eso requiere de miles y miles de correcciones, tachaduras y observaciones típicas. Recuerda que la tesis es una responsabilidad compartida: tesista-tutor, por lo que cada corrección lejos de enfadarte, debes celebrarla. Es importante que conserves cada borrador que consignes, pues en el futuro te pueden ser de mucha utilidad.
10. La estructura. Depende del tipo de investigación que estés realizando. Es muy útil realizar junto a tu tutor un esquema de los puntos básicos que formarán parte del trabajo. Luego de ello, simplemente dedícate a rellenar de manera coherente cada uno de estos puntos. De ser necesario, incluye otros que clarifiquen a los que los preceden.
11. Respaldo de la investigación. Asegúrate de crear un respaldo electrónico y físico de los avances de tu trabajo y de tu base de datos. Crea copias de seguridad en distintos formatos: CD, Pen Drive, Correo electrónico… es más si quieres volverte un maniático de los respaldos, tranquilo, que aunque muchos piensen que eres un exagerado, el tiempo y las infaltables fallas de tu PC, así como las crisis típicas de estos momentos te lo agradecerán.
12. Ponte fechas límites. Trata de ir avanzando bajo un esquema de prioridades. No pierdas tiempo en detalles innecesarios. Trabaja lo más rápido que puedas, esto no quiere decir que lo hagas de manera disparatada, sino con un sentido crítico. Procura que el plan de trabajo que diseñes esté bajo la supervisión de tu tutor y de tus asesores si es que los tienes, pero además “CUMPLELO”. Ellos al igual que tú, necesitan trabajar e inspeccionar tu trabajo de manera ordenada.
13. Disfruta tu tesis. Sé que hacer una tesis de grado es una tarea dura. Pero es importante que disfrutes de cada paso, de cada momento, de cada actividad que realices en su proceso de construcción, trata de no agobiarte con los traumas típicos de los tesistas, es difícil, pero de mucha ayuda cuando entramos en los momentos más aparatosos de esta etapa.
14. El éxito de la tesis. Implica un arduo trabajo, y no de última hora, significa trabajar duro desde el principio hasta el final. Recuerda algo importante: aunque existan personas mucho más preparadas que tú en el área que decidiste abordar, no hay nadie que pueda descalificar tu trabajo. Eres tú el único que está consciente de cada detalle, de cada idea, dato, aporte, argumento o contraste de teorías… las observaciones de terceros son permitidas, pero las descalificaciones ¡NUNCA!

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